La Fundació Pere Tarrés gestiona numerosos centros socioeducativos para niños en riesgo de exclusión social. Para ayudar a financiar estos centros creamos “El patio más grande del mundo”: una app donde las personas señalan en el mapa el colegio al que fueron, anotan sus recuerdos y los comparten –a través de las redes- con sus excompañeros de clase. Cada recuerdo, además, anima a hacer un donativo.
La campaña tuvo su extensión en prensa e internet.